QUE LA RESACA NO HAGA DE LAS SUYAS

Hidratación. Antes y después de ingerir algún tipo de bebida alcohólica hay que hidratar el cuerpo. Esta es la manera más fácil de evitar la resaca, pues la degradación del alcohol produce deshidratación.

Esperar. Contrario a lo que se cree hay que esperar un poco antes de ir a dormir después de una noche de copas. Hay que dejar que el cuerpo se estabilice y esté dispuesto para el descanso. Contra las ojeras. Uno de los enemigos el día después de los tragos son las ojeras. Rodajas de pepino durante 15 minutos en los ojos pueden ayudar, también aplicar bolsas de te sobre los ojos cerrados. Aleja el cigarrillo. Fumar incrementa síntomas de la resaca, como el dolor de cabeza. Comer. Antes y después de ingerir alcohol hay que comer algo. El estómago cuando está vacío absorbe el alcohol cuatro veces más rápido. No al café. Uno de los peores aliados el día después de tomar alcohol es el café, pues tomarlo en exceso puede acelerar el metabolismo más de lo normal y generar afecciones cardiacas. Cuida el estómago. Es probable que la resaca venga acompañada de una fuerte acidez estomacal, por eso hay que cuidar el organismo durante esos momentos. Desayunar con algo suave, como un caldo, puede ser una manera de ayudar a la recuperación del cuerpo. Descanso. Después de una noche agitada entre tragos y baile, el cuerpo necesita descansar y recuperarse, hay que tratar de dormir plácidamente y recargar energías, forzar el cuerpo con bebidas energizantes no es una solución.